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- La procesión de la Virgen del Carmen volvió a recorrer las calles de la Vila Joiosa hasta el puerto, donde tuvo lugar la tradicional romería a la virgen en una barca de pesca
La comunión de la Vila Joiosa y la mar hace que el 16 de Julio, festividad de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores y marineros, sea un día entrañable y especial para este pueblo costero. Prácticamente todas las familias han tenido y tienen relación con la mar a través de amigos y/o familiares, por lo que es un día más que señalado en el calendario vilero, a pesar de no ser festividad local.
Por este motivo, la tarde de ayer, en la Iglesia de la Virgen del Carmen se celebró la Santa Misa Solemne en Honor a la Virgen, con la presencia de alcalde la Vila Joiosa, Andreu Verdú, acompañado del Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de localidad, Mateo Espín, y otros miembros de la Corporación Municipal y Cofradía de Pescadores de la Vila Joiosa, entre otras muchas personas.
“El año pasado celebramos este día de una manera diferente, celebrando solo la misa en honor a la Virgen del Carmen por circunstancias de seguridad derivadas de la situación sanitaria de la pandemia. Este año, para alegría de todos, retomamos la normalidad y volvemos a celebrar en su plenitud el día de la patrona de los marineros; a quien apoyaremos siempre en sus festividades y reivindicaciones laborales por ser uno de los colectivos fundamentales de nuestro pueblo, como así lo atestigua la historia de la Vila Joiosa”, pronunció durante su discurso el alcalde, Andreu Verdú, al finalizar la misa.
Seguidamente, tras dos años sin poder celebrarse, la imagen de la Virgen del Carmen volvió a recorrer las calles de la Vila Joiosa al ritmo de la música de la Colla de Tabaleters y Dolçainers ‘Els Valerios’. Entre vítores, devoción y alegría, un centenar de marineros y marineras, en compañía de las autoridades locales, procesionaron junto a la imagen de la virgen hasta el puerto de la Vila Joiosa, donde tuvo lugar la tradicional romería a la virgen en una barca de pesca mientras que decenas de embarcaciones grandes y pequeñas, de pesca y de recreo, engalanadas para la ocasión, la acompañaron haciendo sonar sus sirenas.
