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Como ya hiciera hace dos meses en el ‘castellum’ del Tossal de La Cala, la Concejalía de Patrimonio Histórico ha decidido “complementar y hacer más accesible la visita al Castell de Benidorm con una audioguía alojada en la web del Ayuntamiento y a la que se puede acceder a través de los códigos QR instalados en los paneles informativos repartidos a lo largo del enclave”, según ha indicado la edil del área, Ana Pellicer. Los códigos QR y la audioguía se activaron el pasado jueves 8 de octubre, y ofrecen al visitante la posibilidad de acceder a la información del Castell en castellano, valenciano e inglés, los mismos idiomas en los que están rotulados los paneles informativos”.
Pellicer ha indicado que “esta audioguía es un recurso más dentro de las actuaciones de puesta en valor impulsadas desde el Ayuntamiento para incidir en la importancia histórica de un enclave icónico de nuestra ciudad, por el que cada día pasan miles de personas y que en 2019 fue objeto de una ambiciosa intervención arqueológica que nos ha permitido recuperar y documentar el origen del Benidorm actual”.
La responsable de Patrimonio Histórico ha incidido en que “la audioguía mejora la accesibilidad de las personas invidentes o con alguna discapacidad visual, pero también hace la visita al Castell más amena para los más pequeños, totalmente habituados y familiarizados con el uso de las nuevas tecnologías”.
Para acceder a esta audioguía basta con emplear un lector de códigos QR, que dirigirá al usuario a un apartado del portal www.benidorm.org en el que poder escuchar los audios, identificados con cada uno de los paneles informativos ubicados en la Plaça y Replaceta del Castell.
Pellicer ha recordado que la excavación arqueológica llevada a cabo el pasado año ha permitido aflorar estructuras de la fortificación que se levantó en la Punta Canfali en el siglo XIV. En base a los restos arqueológicos recuperados, se sabe que el Castell contaba con muralla, patio y aljibe, y que a la construcción se incorporaron posteriormente un foso y torres capaces de albergar piezas de artillería. Esta artillería y el refuerzo de la muralla original fueron claves para proteger a la población de los frecuentes ataques de corsarios.
Parte de los restos localizados durante la intervención arqueológica se han dejado a la vista. Es el caso de la muralla bajomedieval de Levante y Poniente, un tramo de escalera del siglo XVIII que permitía acceder a la planta superior del castillo, la muralla de cierre, parte del foso y uno de los muros de la torre de Levante. Además, el pavimento de la plaza se ha dispuesto de tal forma que marca cuál era la estructura del castillo en época moderna (siglo XVIII), lo que permite al visitante recrear cómo fue la fortificación y villa de Benidorm.
