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La costa de Calpe alberga uno de los secretos mejor guardados de la costa valenciana: unas piscifactorías de la época romana a pie de playa. Los Baños de la Reina, como se conoce a este enclave, es un yacimiento arqueológico situado junto a las salinas de esta localidad de Alicante que se compone de un palacio de la época, del que solo se conservan algunas estructuras, y esta zona acuática.
Según los historiadores, este Bien de Interés Cultural se construyó como vivero de peces para abastecer de pescado fresco a la población de Baños de la Reina hace unos 2.000 años. Las piscinas están excavadas en la propia piedra de la playa y cuentan con una superficie de 165 m². Además, su interior está comunicado por túneles y cavidades.
El nombre de Baños de la Reina, que es el mismo que se atribuye a yacimientos similares en Xàbia y El Campello, proviene de una leyenda que decía que una reina mora bajaba aquí a bañarse todos los días. Sin embargo, como ya se sabe, nada más lejos de la realidad: estas piscifactorías son exclusivamente herencia romana de la Comunitat Valenciana.
Hasta la fecha sólo se ha excavado el 25% de la superficie de este yacimiento romano, pero permite hacerse una idea de cómo era esta pequeña zona comercial y residencial del antiguo imperio. De hecho, otro de las teorías históricas dice que estas piscinas se pudieron usar en su día como «jardín acuático» para contemplar especies marinas y así aumentar el valor del inmueble colindante, un palacio de la época.
Lo que está claro es que hoy en día esta microreserva marina es uno de los yacimientos más espectaculares que hay en la Comunitat Valenciana. Ideal para la práctica del snorkel, en verano es habitual ver una alta ocupación.
Si vienes, es recomendable utilizar calzado acuático para evitar roces y cortes con la piedra de esta pequeña cala.