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- Los trabajos se podrán visitar a partir del 1 de julio en el Centro de Arte Taller de Ivars.
- Isidor Mollà: “Es un lujo contar con propuestas de tantísimo nivel para una actuación de estas características en Cala Advocat”.
Satisfecho e ilusionado se ha mostrado Isidor Mollà, concejal de Estrategia Territorial, durante el anuncio de la exposición que albergará a partir de esta misma tarde a las 20.30 horas en el Taller de Ivars, donde se mostrarán los 28 trabajos presentados al concurso de ideas de la Cala Advocat que tuvo lugar a finales del año 2020, se resolvió durante el siguiente ejercicio y, finalmente, este año será expuesto al público en una muestra que presumiblemente tendrá un carácter itinerante, ya que una vez termine en nuestro municipio, se prevé su salida de Benissa para llegar a la Universidad de Alicante o a la Politécnica de Valencia.
En la competición de propuestas arquitectónicas y de obra civil participaron prestigiosos profesionales del conjunto del territorio español que fueron evaluados por técnicos de distintas instituciones públicas como el colegio oficial de arquitectos de la Comunidad Valenciana, la Escuela Politécnica Superior de Alicante, el Ministerio para la Transición Ecológica, la Conselleria de Política Territorial, la Diputación de Alicante y del propio Ayuntamiento de Benissa.
La intervención que se planeta en uno de los espacios más emblemáticos de nuestro litoral todavía no tiene ni fecha ni consignación presupuestaria, ya que estamos hablando de una cuantía económica que supera los 2 millones de euros y para la que se requeriría el compromiso de diferentes administraciones.
Mollà ha dicho que “durante mi etapa como alcalde hace más de veinte años ya inicié la tarea de mejorar el litoral y es parte de mi responsabilidad con el pueblo de Benissa continuarla”. A lo que ha añadido: “me voy a volcar personalmente en las gestiones necesarias para obtener la financiación suficiente para poner en valor una de nuestras joyas naturales”.
La Cala Advocat se encuentra en una zona parcialmente urbanizada y consolidada por edificación residencial de baja intensidad, dispone de un espigón construido en los años ochenta que provoca la existencia de una pequeña playa de arena. El principal espacio de uso público del área referida está formado por una plataforma asfaltada sensiblemente horizontal que se encuentra integrada en el Dominio Público Marítimo-Terrestre y situada entre el mar y una zona acantilada con muros sensiblemente verticales.
La propuesta ganadora que recibe el título de ‘Atrapaolas’ fue premiada con 10.000 euros, además del incentivo adicional de redactar el proyecto básico y de ejecución. Según define el gabinete de arquitectura de origen granadino en su planteamiento, se trata de un nuevo espigón que alberga un conjunto de balsas de piedra donde aprovechan el mar para dotar al visitante de ámbitos singulares en los que detenerse y entrar en contacto con el agua. Este nuevo elemento de borde mantiene los límites existentes pero resuelve el contacto con la costa buscando ofrecer experiencias de baño y disfrute que ahora están impedidas, dialogando en su materialidad con la tierra, la piedra y el mar, confinando en su interior corrientes y olas.
Mollà en el cierre de su intervención no ha podido esconder su gran satisfacción manifestando que la pieza premiada es el “resultado de un trabajo extraordinario”.
