Alcoy pone en marcha la campaña de control de la procesionaria del pino

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Durante este verano la empresa adjudicataria del control de plagas en la ciudad,  LOKIMICA S.A., ha llevado a cabo actuaciones para el control de procesionaria del pino. Han colocado un total de 26 trampas de feromonas en distintos lugares de Alcoy. También realizarán en octubre y noviembre, actuaciones preventivas y de control en las zonas municipales con presencia de pinos.

El trampeo masivo consiste en la colocación de trampas con la feromona sintética (PITYOLURE) como cebo con el fin de capturar el mayor número posible de machos de procesionaria (Thaumetopea pityocampa) en su fase de mariposa y así reducir la probabilidad de encuentro entre machos y hembras. De este modo se puede conseguir una disminución muy significativa del número de hembras fecundadas.  Es imprescindible realizar el trampeo masivo todos los años sin interrupción para lograr mantener la población a niveles bajos. LOKIMICA viene realizando el trampeo masivo en Alcoy desde el año 2004.

En concreto las trampas fueron distribuidas de la siguiente manera:

  • Parque zona norte: 1 trampa.
  • Parque Cantagallet: 2 trampas.
  • Recinto ferial y pista BMX: 2 trampas.
  • Glorieta: 2 trampas.
  • Cementerio: 2 trampas.
  • Polideportivo Francisco Laporta: 4 trampas.
  • Parque Romeral y alrededores: 1 trampa.
  • Polideportivo Caramanxel: 2 trampas.
  • Zona ajardinada Caramanxel: 2 trampas.
  • Alrededores depósito de detenidos calle Casa blanca: 2 trampas.
  • Gormaget: 1 trampa.
  • Piscina Municipal: 3 trampas.
  • Alrededor barrio Font Dolça: 2 trampas.

Recordamos que el ciclo biológico de la procesionaria es siempre el mismo, suele comenzar en verano, que es cuando copulan y ponen los huevos. En otoño salen las larvas que comen las hojas de los pinos y se refugian en bolsas. Después las orugas bajan de los árboles y en fila van buscando un lugar donde enterrarse. Se transforman en crisálidas en el subsuelo y nace la mariposa, repitiéndose el ciclo. Para llevar a cabo este control se coloca una trampa por hectárea preferentemente en zonas de borde del pinar y antes del inicio del período de vuelo, que suele empezar entre los meses de julio a septiembre, dependiendo del clima de la zona. Puesto que la duración de la feromona abarca ampliamente este periodo, en los puntos antes mencionados se colocaron las trampas correspondientes a mediados del mes de julio.

Lo recomendable es hacer uso de trampas con feromonas para capturar a los machos. Ya que cada macho que muere es entre 500 y 1.000 orugas menos Gracias a estas actuaciones el pasado año se evitó la presencia de más de  200.000 orugas. Si se hace durante años baja mucho el nivel, aunque la eliminación total no se puede conseguir. También es posible atacar la plaga en otoño, cuando la oruga es pequeña, en jardines y montes urbanos, donde la compatibilidad de la procesionaria con la actividad humana es complicada: no pueden enterrarse tan fácilmente, se pierden y acaban en aceras y portales.

Como se ha comentado anteriormente, es cada vez más evidente que el futuro del control de plagas tanto en salud ambiental como en agricultura tiende a una estrategia racional de control compatible con el desarrollo sostenible. La utilización indiscriminada de plaguicidas tanto en medio urbano como en el agrícola supone riesgos tanto para los ecosistemas como para las personas que en ellos habitan. En este sentido, las feromonas sintéticas constituyen un verdadero paradigma: su gran especificidad y su nula toxicidad hacen que el ecosistema no vea en absoluto alterado el equilibrio.