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sábado 23 noviembre 2021

El FIT de Benidorm aborda los efectos sobre el turismo del cambio climático como una oportunidad

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El Foro Internacional de Turismo de Benidorm ha retomado esta mañana el debate con la mesa redonda ‘ODS 13: Acción por el Cima’, moderada por el Director General de Turismo de la Generalitat Valenciana, Herick Campos, que ha reunido a Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante (UA); Ibán Molina, por videoconferencia, Delegado Institucional de Iberdrola en la Comunitat Valenciana; y a Adolfo Utor, Presidente y Consejero Delegado de Baleària.

La mesa redonda ha tenido lugar en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Benidorm, ha sido retransmitida en directo y ha sido seguida por las 337 personas inscritas en el Foro a través de la página web del evento y de manera presencial por, entre otros, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez; la directora gerente de la Fundación Visit Benidorm, Leire Bilbao; y el presidente de la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunitat Valenciana, HOSBEC, Toni Mayor.

En su presentación, Herick Campos ha señalado que “sin sostenibilidad no habrá turismo” y ha puesto de ejemplo del camino a seguir el trabajo realizado por Benidorm como modelo de desarrollo turístico sostenible y de adaptación al cambio climático. Esfuerzo  plasmado en el Plan Benidorm DTI+Seguro, premiado a principios de octubre, por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en los primeros Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos con una subvención de 2,92 millones de euros.

Jorge Olcina ha sido el primer en intervenir en la mesa redonda. Y lo ha hecho recordando que el Foro se ha convertido en  “referencia mundial” y “un ítem en materia de sostenibilidad turística”. El catedrático de Análisis Geográfico ha detallado un decálogo de actuaciones que deberán de realizar los destinos turísticos para ajustarse “al siglo XXI, de la sostenibilidad y el de la adaptación al cambio climático”.

Olcina ha afirmado que el cambio climático es “una evidencia científica”, señalando que el decenio 2010-2020 ha sido “desde 1850 el más cálido de la historia”. Entre los efectos, se está “modificando” la circulación atmosférica global lo que conlleva cambios extremos y, por ejemplo el incremento “en 2020 de un 15% de las gotas frías más de lo normal”. El profesor ha indicado que hablamos “de un carácter mediterráneo del cambio climático” en el que el agua del mar se ha calentado más que el aire.

Otros de los efectos a los que se ha referido es a la subida de las temperaturas mínimas. La “pérdida del confort climático”, con excesivas noches tropicales. Que nieve menos y haya menos épocas frías. Episodios extremos con “mayores precipitaciones en menor espacio de tiempo”, o de “sequías cortas e intensas”. Jorge Olcina ha confirmado los pronósticos de subida del nivel del mar, aunque precisando que será de “un máximo de 30 cm” en nuestro Mediterráneo lo que generará “temporales de Levante”, como el Gloria y obligará “a reconsiderar la Ley de Costas”.

Por otro lado, el profesor se ha mostrado convencido de que el sector turístico se sabrá acomodar. Además, el cambio climático será “una oportunidad” que puede ser tenida en cuenta, por ejemplo, para la ampliación de las temporadas altas de “a finales de la primavera y principios del otoño” para adecuarla industria a la nueva realidad o diseñar nuestras ciudades garantizando “el abastecimiento de agua” o “el drenaje sostenible” en episodios de lluvias intensas.

Olcina cree necesario el apoyo económico de la Unión Europea y la redacción de protocolos sanitarios “adaptados a las olas de calor”. Por lo que se refiere a la industria, deberá de seguir incorporando “medidas de ahorro de agua y energía” y mejorar el diseño de los edificios. Por último, para los destinos turísticos que adopten todas estas medidas convergentes, sugiere “un sello de adaptación al cambio climático” que se convertiría “en marca de los DTI”.

El mayor desafío para el siglo XXI

En su intervención, Ibán Molina ha dicho que el cambio climático es “el mayor desafío del siglo XXI” y ha suscrito “al 100%” lo descrito por Olcina. Incidiendo en la visión del fenómeno como “una oportunidad” para los destinos turísticos. Molina como solución ha propuesto la descarbonización, siguiendo el camino inverso al que nos ha traído a la situación actual.

El representante de Iberdrola ha detallado que en la actualidad “solamente un 25%” de la demanda energética es eléctrica. Para mejorar los índices, sugiere el autoconsumo en el que los usuarios generen su propia electricidad y vuelquen los excedentes a la red. Molina ha recordado que cada vez “las energías renovables son más baratas” y ha adelantado que “en dos o tres años, el coche eléctrico alcanzará la paridad” con los de combustibles fósiles. Ibán Molina también aventura el desarrollo de propuestas energéticas procedentes del hidrógeno.

Para Ibán Molina, los retos del cambio climático supondrán “una oportunidad para la economía española” con el apoyo de la hoja de ruta que marca el Pacto Verde Europeo de la UE y aplicando criterios de eficiencia y gestión. De este modo, ha confirmado la apuesta de Iberdrola por la sostenibilidad poniendo de ejemplo el cierre de todas sus plantas de carbón.

Baleària, 10 años de Pacto por la Sostenibilidad

El último en intervenir en la mesa redonda, Adolfo Utor, ha defendido que Baleària es una empresa “responsable y ciudadana” que se considera “parte importante de la sociedad”. El director ejecutivo de la naviera ha recordado que su empresa  lleva ya “10 años inscrita en el Pacto por la Sostenibilidad” y ha desarrollado un “código ético interno” en defensa del medio ambiente que ejercen “por convicción y por conveniencia” porque, ha subrayado, “la ética es rentable”.

Utor también insiste en la idea del cambio climático como “oportunidad” para los destinos y para abordarla con éxito señala el avance “de los ODS del Milenio” porque contemplan “el desarrollo económico sostenible” y son “nuestra hoja de ruta”, ha indicado, al recordar la “reputación” ganada por su empresa en la aplicación de políticas de sostenibilidad como, por el ejemplo, las mediciones de la huella de carbono, de los “índices de CO2 que emitimos a la atmósfera” para reducirlos. También ha destacado el empuje dado por Baleària en el uso de energías más limpias “de transición”, como el gas natural licuado que, aún siendo una fuente fósil, “reduce hasta el 30% las emisiones de partículas” y que ya usan seis de sus grandes buques.

Utor ha finalizado su intervención recalcando que “la sostenibilidad no es una opción, es el único camino” .

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