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El Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi aprovecha el estado de alarma, y que el Centro de Interpretación Faro de l’Albir permanece cerrado al público, para realizar una completa puesta a punto del edifico y su contorno, en una actuación conjunta con el Parque Natural, según información facilitada por el concejal de Patrimonio, Manuel Casado.
Personal de la concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, en colaboración con miembros de la brigada del Parque Natural de Serra Gelada, acometen las labores de mantenimiento de un edificio histórico singular, construido en 1863, reconvertido en el primer faro cultural de la Comunitat Valenciana. Entre abril y julio de 2011 el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi rehabilitó el edificio, que inauguró oficialmente en octubre del mismo año, con el objetivo de preservar un importante elemento del patrimonio histórico del municipio, para su transformación en un centro expositivo donde se muestran al público los múltiples valores culturales y medioambientales de la Serra Gelada. El concejal de Patrimonio, Manuel Cortés, califica estos trabajos de muy importantes, ya que si bien es cierto no suponen un desembolso económico importante, si que lo es la decisión de mantener en buen estado lo recuperado, sin esperar a su deterioro, y además con la complicidad de dos administraciones como es el caso, apunta el edil, ya que Consellería a través del Parque Natural también colabora con el Ayuntamiento de l’Alfàs.
Un faro cultural y por tanto pionero, construido en su día con el objetivo de señalizar el extremo septentrional de la Serra Gelada, una zona conocida como les Penyes de l’Albir. Desde entonces hasta la actualidad el faro ha iluminado la costa de forma continua, ya que ni durante la Guerra Civil la linterna dejó de funcionar. El edificio estuvo habitado por dos fareros hasta los años sesenta, cuando los nuevos sistemas técnicos hicieron innecesaria la presencia constante de un técnico en el faro. A partir de ese momento, la falta de mantenimiento dio lugar a una constante degradación de la estructura, con las cubiertas derruidas y la fachada muy alterada por repetidos actos de vandalismo. Tras su rehabilitación en 2011, el faro de l’Albir ha recuperado todo el protagonismo, y preside una de las rutas más visitadas de toda la Comunitat Valenciana.
El Centro de Interpretación Faro de l’Albir propone al visitante un recorrido por la historia del paraje natural. Su conservación, por tanto, resulta una tarea fundamental, apostilla Manuel Casado, ya que cultura, naturaleza y patrimonio se dan la mano en este enclave privilegiado. El hecho de permanecer cerrado al público permite y facilita los trabajos.