Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 15 segundos
Jaume Llinares, alcalde de Altea, ha anunciado la decisión del Equipo de Gobierno de suspender el pago de tasas municipales e impuestos en el transcurso del Estado de Alarma, decretado por el Gobierno de la Nación a consecuencia del COVID-19.
El alcalde ha apuntado que tasas como la de ocupación de la vía pública, de venta no sedentaria, de recogida de basura, del Conservatorio, de las cuñas publicitarias en la radio municipal, de las escuelas deportivas, entre otras, se bonificarán en su totalidad mientras dure el Estado de Alarma. Asimismo, se intentará con el Impuesto de Actividades Económicas de empresas y autónomos y el de Circulación de Vehículos.
Jaume Llinares ha indicado que “la aplicación de estas medidas económicas supondrá un esfuerzo para el Consistorio y para ello vamos a proponer la creación de un Fondo de Emergencia Municipal a través de modificaciones de crédito que tendremos que hacer obligatoriamente para afrontar esta situación que nos generará un desequilibrio económico”. Esfuerzo que el alcalde afronta con optimismo ya que “creemos que tendremos suficiente capacidad económica para afrontar la situación”.
Para Llinares sería bueno que todos los ayuntamientos estuvieran coordinados en el tema económico para evitar agravios comparativos entre los municipios, ya que el Real Decreto dicta las mismas normas y obligaciones que cumplir para todos.
El primer edil alteano ha destacado “la intención de todos los ayuntamientos de ayudar a la ciudadanía en estos delicados momentos y por ello es importante la coordinación entre las administraciones locales, el hospital comarcal y los diferentes Cuerpos de Seguridad a través de permanentes reuniones”.
En el capítulo de ayudas, el alcalde ha mostrado una especial preocupación por los más vulnerables «estamos tomando medidas de asistencia, con la coordinación de las concejalías de Bienestar Social y Sanidad, y de Educación, para ayudar a nuestros mayores, las personas más necesitadas y los menores, para que a ninguno de ellos le falte la alimentación que recibían antes en los comedores escolares públicos”. Además, “para ayudar a las personas de riesgo y vulnerables contamos con las redes de voluntariado, que en estos días se están intensificando, y a las que quiero agradecer su labor”; ha concluido Jaume Llinares, alcalde de Altea.