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Conferencia de Feliciana Sala, Jesús Moratalla y Marta Peña sobre la musealización del yacimiento del Tossal de la Cala
El ‘Castellum’ romano del Tossal de la Cala es uno de los representantes de España en las Jornadas Europeas de Arqueología que dirige el Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas de Francia (INRAP, por sus siglas en francés), que este año tienen lugar los días 17, 18 y 19 de junio en los 46 países miembros del Consejo de Europa.
Ayer tarde, el Salón de Actos del Ayuntamiento acogía una conferencia de Feliciana Sala y Jesús Moratalla, del Departamento de Arqueología de la Universidad de Alicante, responsables de las cinco campañas de excavaciones efectuadas en el yacimiento por el Ayuntamiento, junto a la ingeniera Marta Peña, que ha trabajado el proyecto de musealización.
La concejal de Patrimonio Histórico y Cultural, Ana Pellicer, dio la bienvenida a los ponentes en un acto al que asistió el alcalde, Toni Pérez, junto a otros miembros de la Corporación Municipal. Pellicer incidió en que, con la musealización, se podrá “recuperar, conservar y poner en valor uno de nuestros principales baluartes patrimoniales; explorarlo, interpretarlo, datarlo. Y a través de todo ello, hemos podido conocer mejor el pasado e historia de Benidorm y mostrarlo al mundo”. Pellicer no dejó pasar la oportunidad de agradecer “el apoyo de los Fondos FEDER” de la Unión Europea en la salvaguarda del yacimiento.
Entrados en materia, Feliciana Sala se centró en los detalles de las excavaciones que se inician en los años cuarenta del siglo pasado con los trabajos del sacerdote José Belda y el arqueólogo alemán Adolf Schulten, a los que siguieron, en la década siguiente los de Alejandro Ramos y Miquel Tarradell, antes de la urbanización de la zona que padeció excavaciones clandestinas.
Sala detalló cómo las investigaciones de Enric Llobregat, en 1972, sugerían que “aquello era un pequeño poblado ibero” y que “hasta la promulgación de la Ley de Patrimonio Histórico Español, en 1985, no se pudo proteger, al menos en parte, el yacimiento”.
En 2007 se produce un punto de inflexión cuando Sonia Bayo publica su tesis doctoral que apuntan “a la presencia romana” con el descubrimiento de elementos de cocina, amuletos y fragmentos de armas “objetos de vida cotidiana”. Asimismo, tras su desbroce en 2013, aparece la muralla escondida y en 2015 se clarifica que el tipo de construcción “repetitiva” demostraba su origen romano, frente “a las construcciones iberas, más anárquicas”.
Feliciana Sala aclaró que el ‘Castellum’ de Benidorm “es un sistema de vigilancia de la costa”, de la Guerra de Sertoriana, entre los años 82 y 72 a. C. en la Península Ibérica, cuando Quinto Sertorio se proclamó procónsul de la Hispania Citerior. Finalizó la ponente apuntando que “en la próxima fase de trabajos quisiéramos averiguar dónde se encuentran la puerta o puertas de acceso” al recinto romano.
A continuación, Jesús Moratalla exhibió planos de la estructura del recinto “que presenta urbanismo de calle central”, típico del “periodo tardorepublicano” y sugirió que, la circunstancia de que la cima “esté completamente aplanada, podría albergar algún tipo de actuación” que se pretende descubrir en próximas excavaciones.
Moratalla hizo hincapié en el tipo de construcción “típica romana” en que “los muros intestan con la muralla” y se engarzan entre sí, lo que no está documentado en construcciones iberas”. Asimismo, detalló que, en el recinto, se distinguen dos ámbitos: “el militar y otro residencial”.
Seguidamente, la ingeniera Marta Peña detalló el proceso seguido en la fase musealización del yacimiento ya ejecutada, incidiendo en los problemas “de derrumbes” que podría generar la orografía del terreno que han necesitado de actuaciones “muy especializadas”.
Asimismo, Peña indicó cómo se ha tratado el sistema de canalizaciones de servicios “integrándolos” con el entorno; o problemas padecidos por los profesores técnicos y especialistas que llegaron a padecer “un brote de sarna provocada por ácaros provenientes de nidos de gaviotas”. La ingeniera finalizó con el tratamiento efectuado sobre los muros “para que visualmente se diferencien las estructuras”, como así advierten quienes recorren el yacimiento.
La última intervención de la noche corrió a cargo de Toni Pérez quien destacó la “gran responsabilidad” que supone “poner en valor nuestro patrimonio”. “Una gran tarea –señaló–, y un esfuerzo colosal cuando estábamos convencidos de que era un poblado ibero”, pero “se dio el salto cualitativo” al pasar a ser ‘Castellum’. Y, “una gran responsabilidad”, abundó también, “cuidarlo para que mañana sigan disfrutando de él las generaciones venideras”.