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Tras recibirse al menos cuatro denuncias, la unidad del Seprona de la Guardia Civil ha abierto una investigación para intentar esclarecer casos de posibles envenenamientos intencionados de perros en la playa canina de la desembocadura del río Monnegre de El Campello, al parecer tras ingerir algún alimento adulterado.
Estos días, un perro especialmente adiestrado en la detección de venenos ha recorrido todo el recinto playero, palmo a palmo, bajo la atenta mirada de sus cuidadores.
Paralelamente, agentes de la Policía Local inspeccionan la zona a diario, en un intento de poner cerco al o los responsables del delito. Mientras, y ante las dudas surgidas, la concejalía de Seguridad Ciudadana que dirige Rafa Galvañ (PP) ha pedido un informe jurídico para determinar si sería legal la instalación de cámaras en ese espacio de uso público.
