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El Ayuntamiento de Alicante adjudicará el próximo martes en Junta de Gobierno la contratación del plan de coordinación de Seguridad y Salud del proyecto y obras de la Torre Sarrió, con una inversión de 604.686 euros en siete meses, que pasará a convertirse en centro de interpretación de las Torres de la Huerta. Se trata de una actuación histórica y muy esperada que permitirá poner en valor estas construcciones defensivas de la huerta alicantina, catalogadas como Bien de Interés Cultural, que han pasado por distintas vicisitudes hasta conseguir completar los procesos para su protección y conservación.
El órgano de gobierno del Ayuntamiento de Alicante adjudicó el pasado 5 de mayo la segunda fase de rehabilitación de la histórica Torre Sarrió con el objetivo del acondicionamiento de la edificación para que se convierta en sede del centro de interpretación de la Huerta tradicional de Alicante y actúe como espacio polivalente. La mercantil Eneas Servicios Integrales S.A. con una oferta de 604.686 euros, de un presupuesto base de licitación de 672.818,75 euros, obtuvo la máxima puntuación, entre las tres empresas presentadas al concurso, por lo que será la encargada de llevar a cabo este proyecto singular en un plazo de siete meses.
La rehabilitación del conjunto de la Torre y Casa Sarrió ha sido reclamada desde hace años por asociaciones vecinales y festeras de la zona de la Condomina. El concejal de Urbanismo, Adrián Santos, ha subrayado que esta construcción defensiva «constituye una riqueza patrimonial arqueológica importante para la ciudad ya que existen pocas torres de este tipo de propiedad pública que puedan ser visitadas y que como es el caso vaya a albergar un centro de interpretación de las Torres de la Huerta y tenga una función social».
El conjunto en el que se pretende actuar está formado por una torre de defensa del siglo XVI y una casa aneja, las cuales han quedado dentro de la glorieta denominada Deportista Carolina Pascual, en la Partida de La Condomina, con una superficie de 5.025 metros cuadrados.
La Torre Sarrió ya fue sometida a una primera fase de rehabilitación en 2010, que consistió en la demolición de algunos elementos impropios en la casa aneja y en la posterior rehabilitación de fachadas y cubiertas, así como la construcción de un forjado de planta primera o naya. En la torre la rehabilitación, con excepción del aljibe, tuvo un carácter más integral, faltando sólo la instalación de alumbrado.
En esta segunda fase se pretende completar las obras con una actuación en la estructura, construyendo la escalera de subida a la planta primera y añadiendo un forjado intermedio en la parte norte de la nave de la antigua bodega. Asimismo, se dotará al edificio de todas las instalaciones necesarias para su apertura al público en condiciones que permitan su total accesibilidad.
Tras la rehabilitación, se espera que se pueda proceder a la visita de la Torre en grupos reducidos y tutelada por monitores, dadas las condiciones poco adecuadas de accesibilidad, ya que en la actualidad existen pocas torres de titularidad pública que se puedan visitar.