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El alcalde de Alicante, Luis Barcala, y el presidente de la CEV en la provincia, Perfecto Palacio, han presidido la reunión de la comisión público-privada para coordinar las acciones económicas para hacer frente a la crisis económica generadas por la COVID-19. Barcala ha anunciado la puesta en marcha de una Oficina de Gestión de Ayudas al Sector Económico (OGASE) para la gestión de ayudas a micropymes, pymes, autónomos y empresas, así como la continuación de las medidas adoptadas en el Plan de Emergencia para hacer frente a la pandemia, que se prolongarán con la preparación de un Plan de Impulso Económico a Alicante que deberá estar contemplado en el presupuesto municipal de 2021, además del lanzamiento de una Campaña de Promoción con amplia dotación presupuestaria para apoyar la reactivación económica de todos los sectores económicos de la ciudad.

Luis Barcala ha explicado que «dentro de la comisión mixta hemos mantenido una reunión muy productiva en la que se han puesto de manifiesto las iniciativas adoptadas y en estudio del Ayuntamiento como las del sector empresarial a través de la CEV». El alcalde ha comentado que «se está trabajado en dos ejes muy claros, el de las medidas fiscales que hemos puesto en marcha y que vamos a completar en los próximos días, junto a las ayudas directas que estamos estudiando y de las que dependemos también de las que adopte el Gobierno Central y la Generalitat, para que los autónomos y empresas puedan susbsistir en estos momentos y relanzar su actividad cuando salgamos de la alerta. Y el segundo de los ejes será el de la promoción y proyección de la ciudad de Alicante, para relanzarla como destino turístico, comercial y de servicios».

Entre estas medidas se encuentra el cumplimiento estricto por parte del Ayuntamiento de los plazos de pago de facturas a proveedores de bienes y servicios -que en la actualidad se realiza en un plazo medio de 12 días-, el desarrollo de un plan especial de seguridad para la prevención de robos y daños contra los bienes de empresas y comercios de acceso por la vía pública coordinado con por la Policía Local y con la Nacional; la aplicación de medidas fiscales de suspensión, aplazamiento y fraccionamiento de impuestos y tasas ya dictados de un decreto específico, la ampliación de la colaboración público privada, la consolidación del proyecto Alicante Futura y agilizar los procedimientos de adecuación y modernización de los polígonos industriales y la ampliación de suelo industrial de calidad.

Barcala ha señalado que se trata de «un plan ambicioso». En este sentido ha anunciado que «hemos creado la OGASE, Oficina de Gestión de Ayudas al Sector Económico, que es una oficina específica que está ubicada en la Agencia Local de Desarrollo Económico y Social y que hará todo el asesoramiento y tramitación de las ayudas correspondientes y cuyos expedientes trasladará a la concejalía de Hacienda para su fiscalización y el pago». El alcalde ha explicado que «creemos que establecemos con estas iniciativas un mecanismo muy ágil para poder satisfacer las reclamaciones que hay desde todos los sectores económicos».

A todo ello, se continuará con las subvenciones aprobadas dentro del Plan de Emergencia COVID-19 que pasará a llamarse una vez termine la alarma a Plan de Impulso Alicante y que se extenderá a 2021 con medidas de estímulo económico para impulsar todos los sectores productivos de la ciudad cuyas medidas fiscales y económicas se vean reflejadas en los presupuestos municipales.

El alcalde también ha señalado que en la reunión de la comisión mixta se ha recordado que «la prioridad absoluta es salvar vidas y atender las necesidades básica de la población, empezando por la alimentación, pero no nos podemos olvidar de nuestro sector económico y productivo para relanzarlo el día después». El alcalde se ha mostrado esperanzado con las iniciativas planteadas a los representantes empresariales de las que ha señalado que «nos falta única y exclusivamente el cuantificar el dinero que va a costar todo el plan que vamos a poner en marcha. En eso vamos a ser muy responsables, sabiendo todas las medidas que se van a implementar, lo que van a costar y cómo lo pagamos». Barcala ha puesto de manifiesto de la misma forma «la duda de ver cómo lo pagamos, si podremos pagarlo con el remanente de Tesorería, con el superávit -los ahorros que tenemos en el Ayuntamiento de Alicante- y si el Gobierno nos lo va a permitir o si vamos a tener que sacarlo de los Presupuestos que el pasado lunes aprobamos inicialmente». A pesar de todo, ha asegurado que «de una u otra forma, el dinero va a salir para que todos los sectores productivos de la ciudad de Alicante tengan los medios necesarios para salir de esta crisis».

Estas medidas tienen como finalidad no solo paliar los daños generados por los cierres y paralización de actividad, sino elaborar una estrategia de recuperación económica para la ciudad de Alicante que se pueda prolongar en 2021 de forma consensuada con los agentes sociales y económicos y dentro del marco del convenio de cooperación suscrito con la patronal de Alicante, a través de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV).