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Susto, alegría, nervios, sobre todo muchos nervios, son los sentimientos que embargaban ayer a los cientos de niños y niñas que acudieron con sus familias a la primera jornada del “Campamento Real” de El Campello, instalado en el Parque Central durante dos días en sustitución de la tradicional Cabalgata de Reyes Magos, suspendida por el incremento de contagios de coronavirus que registra el municipio.
Sus majestades Melchor, Gaspar y Baltasar recibían a los pequeños, a los que prometían para la noche-madrugada de hoy una visita para hacerles llegar los regalos que pedían, la mayoría por carta que depositaban en un baúl custodiado por un paje que les entregaba unos dulces de regalo.
El campamento está compuesto por dos tiendas y una jaima, donde se suceden actos de dinamización que incluyen bailes orientales, lanzafuegos y malabarismo, todo ello con música ambiental navideña.
Sus Majestades recibieron también la visita oficial de las autoridades locales, con una delegación integrada por el alcalde Juanjo Berenguer, el primer teniente de alcalde Julio Oca (Cs) y la portavoz de Vox María José Sañudo.
La instalación estará operativa durante toda la jornada de hoy, en horario de mañana y tarde, para que ningún pequeño se quede sin visitar a los Reyes.