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El Ayuntamiento de El Campello ha ultimado una reapertura al público de sus instalaciones que establece la incorporación al trabajo presencial de los trabajadores públicos de forma escalonada en el tiempo, así como el establecimiento de las máximas medidas de prevención para garantizar siempre la máxima seguridad a ellos mismos y a los ciudadanos que acuden a realizar gestiones.
El personal de la concejalía de Recursos Humanos que dirige Lourdes Llopis (PP) y la empresa encargada de prevención laboral, han dado forma a un protocolo de actuación que incluye la realización de un test rápido de coronavirus a toda la plantilla y la asunción de la totalidad de las recomendaciones dictadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades sanitarias españolas. Ello ha requerido un minucioso trabajo de inspección de edificios hasta determinar las medidas a establecer y las normas a seguir en cada caso.
Paralelamente, el departamento de Servicios Técnicos de Julio Oca (Cs), se ha encargado de la señalización horizontal y vertical de las instalaciones, así como de instalar mamparas protectoras en aquellos puntos de acceso de los ciudadanos.
De esta forma, conforme se avance en las fases de desescalada, los edificios públicos municipales ampliarán sus servicios presenciales hasta alcanzar la “normalidad”. La hoja de ruta se marca como premisa el retorno de los funcionarios a sus puestos de trabajo de forma gradual y progresiva, mientras se mantiene la atención al público telemática y telefónica, de forma que se sigan prestando todos los servicios públicos como hasta ahora.
Las pautas de reincorporación al servicio establecen como máxima la seguridad de los ciudadanos. Los últimos funcionarios a reincorporarse (previsiblemente en septiembre) serán aquellos incluidos en los grupos considerados “vulnerables”, por presentar alguna patología que aconseje su permanencia en casa. Durante todo el proceso, por tanto, se mantendrán dos vías de trabajo: la presencial y el teletrabajo. Ambas se pueden compatibilizar.
Los primeros en volver al trabajo en los edificios públicos (al margen de los que se han mantenido en sus puestos durante toda la pandemia o en sus sucesivas fases), serán conserjes y los encargados de puestos de atención al público. Todo el personal cumplirá sus objetivos de trabajo, con informes semanales que evaluará el departamento de Recursos Humanos.
Como es lógico, se establece un listado de “servicios esenciales”, tales como Policía Local, secretaría, servicios económicos, ayuda de domicilio, jefaturas de departamento, cementerio, riesgos laborales, saneamiento, mantenimiento de espacios públicos, obras, servicios sociales, parques y jardines, urgencias en protección de animales, recogida de residuos, ciclo integral del agua, mantenimiento de vía pública e infraestructuras, alumbrado, limpieza y mantenimiento de edificios.
