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El alcalde, Vicent Grimalt, y el concejal de Servicios Económicos, Paco Roselló, han presentado hoy el resultado de la liquidación del presupuesto municipal de 2019, que se cierra con un remanente de tesorería de 14.630.663,78 euros y un superávit de 7.086.223,16 euros. Como ya anunció el alcalde el pasado 24 de marzo, parte de este remanente positivo del cierre de las cuentas del pasado año se va a destinar a promover ayudas de carácter social y otras destinadas a empresarios, pymes y autónomos para ayudar a hacer frente a las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus.
En concreto, el equipo de gobierno destinará un millón de euros a incrementar la partida presupuestaria de Bienestar Social, que para este 2020 se había cifrado en 6,1 millones de euros, y aproximadamente otro millón de euros a ayudas al sector empresarial, en base a algunas propuestas que el gobierno municipal ya tiene pensadas y que completará con las aportaciones que ha solicitado al Cercle Empresarial de la Marina Alta y a la Asociación de Empresarios de Hostelería y Tursimo de la Marina Alta (Aehtma). La próxima semana está prevista una reunión para la puesta en común de las acciones que se van a llevar a cabo.
Respecto a cuándo estas ayudas van a poder hacerse efectivas, Paco Roselló estima que en el plazo de una o dos semanas, una vez se haya dado cuenta al pleno de la liquidación presupuestaria y se aprueben las medidas a las que se va a destinar el remanente, con su asignación presupuestaria correspondiente.
Asimismo, según ha comentado el edil de Servicios Económicos, se destinarán 3 millones de euros del remanente al pago a proveedores y otros 3 millones a la amortización anticipada de préstamos.
El resto del remanente de tesorería de 2019 -6 millones de euros- “lo vamos a guardar para no quedar descapitalizados, en previsión de que este año los resultados de tesorería no serán los que esperábamos”, ha añadido Roselló.
El concejal ha querido subrayar que la liquidación positiva del pasado ejercicio se ha conseguido gracias al ahorro en partidas de gasto como la luz, el teléfono, la publicidad de órganos de gobierno, los gastos jurídicos o los estudios técnicos de urbanismo, en los que el ayuntamiento ha gastado menos de lo que presupuestó en un principio. Y también porque la cuantía de algunos ingresos ha sido superior a lo que se previó en el presupuesto. Por ejemplo, en concepto de plusvalía se han recaudado 1,8 millones de euros más de los presupuestados; con el cobro del ICIO, la diferencia ha sido de 1,110.000 euros a favor del ayuntamiento; también la participación en los tributos del Estado se ha incrementado en 178.000 euros respecto al supuesto inicial y los fondos recibidos de la Generalitat han superado en 600.000 euros la cifra prevista en materia de acción social y en 486.000 euros la previsión en subvenciones.
