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Como cada 21 de junio, en el solsticio de verano, día en que el Sol alcanza su mayor altura en el cielo, el astro rey se ocultó tras atravesar el Tajo de Roldán (El Portell, en valenciano) del Puig Campana, el corte en la montaña que configura su espectacular fisionomía, visible desde sus vertientes norte y sur. Este fenómeno solamente puede contemplarse desde la Partida dels Marxassos de Benidorm y cada año atrae a más personas interesadas por la cultura y tradiciones locales.
A la convocatoria oficiosa, avalada por entidades culturales como la Taula de Bon Profit, o la Asociación Cultural Recreativa ‘La Barqueta’ de Benidorm y otras de la provincia de Alicante, acudieron alrededor de doscientas personas que se concentraron por grupos en las inmediaciones del cementerio de Sant Jaume, entre ellas, el alcalde, Toni Pérez y otros miembros de la corporación municipal.
Como dicta la costumbre, pasadas las 20.00 horas, el Sol iniciaba el descenso y se ponía después de atravesar el característico corte en la montaña de unas dimensiones aproximadas de 25 metros de ancho por 50 de alto. El evento fue observado y fotografiado por los asistentes con la preceptiva protección ocular.
A pesar de no ser una convocatoria oficial, el espectáculo del solsticio de verano ha llamado la atención de un referente internacional en la investigación como el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). La institución que este año ha retransmitido el evento contemplado desde Gran Canaria a todo el mundo a través del canal sky-live.tv, ha mostrado su interés por conocer los detalles del fenómeno observado desde dos enclaves benidormenses: la Partida dels Marxassos y el ‘castellum’ romano del Tossal de La Cala.