Esta semana se ha reunido telemáticamente el Órgano Gestor de Playas del
Ayuntamiento para tratar las actuaciones previstas en las playas.

El comienzo de la desescalada de las medidas de confinamiento está permitiendo
volver a trabajar a pleno rendimiento en la preparación de las playas para esta
temporada.

Las playas han sufrido mucho este último año a causa de la gota fría de septiembre y
el temporal marítimo en enero, además de la pandemia que ha paralizado nuestra
vida cotidiana, sin embargo vamos a trabajar incansablemente para que nuestras
playas luzcan tan bien como siempre.

Todos los departamentos están adecuando las playas y sus infraestructuras tales
como accesos, lavapiés, conexiones de las estaciones de bombeo, limpieza, retirada
de algas y desbroce de matorrales, balizamiento, eliminación de grafitis, diseño de
cartelería informativa, así como preparando los dispositivos de policía de playas,
socorrismo y puntos accesibles, control de analíticas de agua, etc con el fin de
tenerlo todo preparado para cuando nos permitan abrir las playas.
Entre los trabajos que se están realizando podemos destacar:

  • Limpieza de arribazones de Posidonia en las Calas de Santiago Bernabéu.
    Reparación de lavapiés, destacando la actuación frente a la Plaza Castilla,
    que requiere la instalación de una nueva línea de tuberías que resista futuros
    temporales.
  • Reconstrucción de pozos de aspiración de lavapiés.
  • Eliminación de elementos arquitectónicos dañados y que no cumplen la
    normativa costera actual.
  • Reposición de pasarelas y puntos accesibles.
  • Evaluación de estado de playas naturales y posterior limpieza de estas.

Desde el Consistorio estamos a la espera de las directrices del Ministerio de Sanidad
para adaptarnos a la situación y garantizar la seguridad en nuestras playas este año.
No obstante, el Ayuntamiento de Santa Pola ya está trabajando junto a otros
municipios y el ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española) en la elaboración
de un Plan de Contingencia frente al COVID-19. Además, en el Ayuntamiento
estamos estudiando cómo podría beneficiar el alto grado de salinidad de nuestra
agua del mar frente al COVID-19, ya que según dicta el último informe del CSIC:
«Aunque no existen estudios sobre la prevalencia de virus en la arena presente en
playas o riberas, la acción conjunta de la sal del agua de mar, la radiación
ultravioleta solar y la alta temperatura que puede alcanzar la arena, son favorables
para la inactivación de los agentes patógenos».