La concejalía de Seguridad del Ayuntamiento informa que la Policía Local ha realizado en los dos primeros días de la fase 1 más de medio millar de inspecciones para informar a todos los establecimientos de hostelería y restauración de las normas del Gobierno de obligado cumplimiento de aforos, distancias y medidas de seguridad establecidas en la apertura de sus locales en Alicante.

El concejal de Seguridad, José Ramón González, informó que “tras estas intensas jornadas informativas de la Policía y mantener avisos y contacto con todo el sector de la hostelería y restauración, durante la tarde de ayer se comenzaron a sancionar a la minoría de los establecimientos que tras ser avisados continuaban incumpliendo el decreto del Gobierno y algunos incluso duplicaban el aforo permitido”.

La Policía Local en total sancionó a cuatro bares situados en los barrios de San Antón, Carolinas y el centro de Alicante, y clausuró un velador, a los que ya había advertido y visitado para informar a los responsables de los locales de sus licencias de las mesas permitidas y aforos máximos, así como las separaciones establecida para mantener las distancias entre los clientes en las terrazas obligatoria de dos metros entre mesas y personas.

La Policía Local recuerda que los incumplimientos pueden conllevar a los responsables la revocación automática de la autorización, que tendrá efectos inmediatos, y se enfrentan a sanciones que van de los 601 a los 30.000€, por desobediencia e incumplir las medidas del Gobierno reguladas en la Ley de Seguridad Ciudadana.

Este operativo especial con un estricto y rígido control de la Policía Local se va a intensificar tal y como ha explicado el edil de Seguridad este fin de semana que se espera más afluencia de personas en las terrazas y establecimientos de la ciudad, para hacer cumplir las normas de aforos y seguridad en las distancia obligatorias se continuarán inspeccionando el cumplimiento de la ocupación máxima de las mesas, y  que los grupos no excedan de las 10 personas.

Detención por desobediencia y resistencia grave a la autoridad

Asimismo la Policía Local detuvo en la jornada de ayer a una persona de 43 años, en un establecimiento de hostelería, por un presunto delito de desobediencia y resistencia grave a la autoridad, y clausuró el velador de este establecimiento situado en el barrio de San Antón por desobedecer el  aforo máximo establecido mediante su licencias teniendo a más de doble de las personas permitidas.

Según fuentes policiales los hecho ocurrieron sobre las 19,30 horas cuando la unidad Fox estaba realizando inspecciones en el dispositivo de control de los establecimientos de hostelería, y comprobaron que en un bar se encontraban más del doble de los clientes permitidos, sin guardar las obligadas distancias de seguridad establecidas por el Gobierno tanto de pie como sentados en las mesas.

Los agentes policiales al solicitar la documentación a la responsable del local y que adoptase medidas por el incumplimiento, en ese momentos uno de los clientes que es la persona detenida se encaró a los agentes, sin mantener las distancias y con una actitud desafiante, faltando al respeto a la autoridad y sin aportar la identificación que es requerida hasta en seis ocasiones.

El detenido una vez aporta el documento identificativo y mientras lo sostiene el agente para identificarlo recibe un manotazo y se lo sustrae al Policía, iniciando en ese momento la huida e intentando introducirse en un portal, siendo interceptado por los agentes que procedieron a su detención por un presunto delito de desobediencia y resistencia grave a la autoridad.

Por tales hecho esta persona fue informada de los motivos de su detención así como de los derechos que le asisten, y trasladado a dependencias policiales.

Medida del Gobierno del uso obligatorio de la mascarilla

Por su parte la Policía Local establecerá también controles  para hacer cumplir la medida adoptada por el Gobierno que entra en vigor a partir de mañana por la que establece el uso obligatorio del uso de la mascarilla en la vía pública, en espacios al aire libre y lugares cerrados siempre que no sea posible mantener la distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros.

Los agente policiales ya están realizando controles en el transporte público y se incidirá en la vigilancia en los paseos donde no se respeten los distanciamientos, y en las zonas donde se producen más acumulación de personas como son los mercadillos para garantizar su uso.