El Ayuntamiento de Alicante ha denunciado el abandono de los jardines que rodean los juzgados de Benalúa y el monumento a la memoria del poeta Miguel Hernández, que presentan un estado de deficiente mantenimiento y que supone la presentación reiterada de quejas por parte de vecinos y usuarios de las instalaciones judiciales. La concejalía de Medio Ambiente ha advertido que el mantenimiento de estos espacios competen a la conselleria de Justicia de la Generalitat Valenciana, que dirige Gabriela Bravo.
El área de Medio Ambiente que dirige, Manuel Villar, ha venido recibiendo quejas de usuarios, vecinos y seguidores hernandianos por el ‘deficiente’ estado de conservación del entorno del monumento del poeta y el resto de zonas verdes que rodean la judicatura alicantina, cuyo cuidado corresponde a la Generalitat.
Esa falta de cuidado y conservación llevó a que el año pasado se desplomaran dos árboles en el entorno del edificio, uno de ellos un ficus de grandes dimensiones, con el consiguiente riesgo para las personas. También se hace patente el deficiente estado de conservación del entorno del monumento hernandiano, situado en el espacio que ocupaban la antigua enfermería de la prisión donde murió el poeta oriolano de tuberculosis, así como de la propia escultura que es objeto de frecuentes grafitis.
El concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, ha señalado que “las quejas que recibimos en el Servicio Municipal de Medio Ambiente sobre arbolado, espacios verdes e incluso sobre el estado de conservación del monumento son frecuentes, por lo que instamos a la Generalitat a que adopte las medidas necesarias para mejorar el mantenimiento de las mismas”.
Villar ha explicado que “muchas de esas quejas nos llegan porque los ciudadanos piensan que el mantenimiento de esas zonas verdes que rodean el edificio judicial dependen del Ayuntamiento, cuando corresponden a la Generalitat”.
