Incansables. Mañana, tarde y noche, y los siete días a la semana. Es el trabajo que realiza de forma abnegada la agrupación de voluntarios de Protección Civil de El Campello, que en los dos primeros meses de vigor del estado de alarma por la pandemia del COVID-19 ha contabilizado nada menos que 1.000 salidas y entradas desde su base para realizar servicios de todo tipo. El jefe del destacamento y coordinador del equipo es Francisco Varó.

Especialmente plausible y digno de elogio es el trabajo de estas personas, a quienes el Ayuntamiento agradece efusivamente su vocación de servicio a los demás, aún a riesgo de poner en peligro su propia salud.

La situación personal y laboral de los voluntarios y voluntarias marca su trabajo. Los hay que, afectados por un ERTE en sus empresas, dedican todo el día a Protección Civil, mientras otros esperan a concluir su jornada laboral, presencial o mediante teletrabajo, para incorporarse al servicio.

La protección civil  es un sistema instalado en la inmensa mayoría de los países  que tiene como misión fundamental la de proporcionar protección y asistencia a los ciudadanos a diario, en caso de celebraciones especiales y ante cualquier tipo de desastre natural o accidente. El movimiento, en régimen de voluntariedad en España, nació el 12 de agosto de 1949 a través de un protocolo que emanó del Tratado de Ginebra.

Recogida de donaciones de alimentos, entrega de lotes de artículos de primera necesidad a domicilio, asistencia en la compra de alimentos y fármacos a mayores y personas con movilidad reducida, participación activa en los operativos de recogida y entrega de productos del Banco de Alimentos con destino a colectivo vulnerables del municipio, colaboración con organismos benéficos de diversas confesiones religiosas, reparto de mascarillas a la población, recogida y entrega de recetas y medicamentos en centros de salud para pacientes con movilidad reducida, o participación en las caravanas de agradecimiento a la población confinada, son algunos de los servicios que han ocupado y ocupan a diario el tiempo de los voluntarios de Protección Civil de El Campello, a los que hay que sumar los habituales, que se mantienen.