El alcalde de Alicante, Luis Barcala, junto con los concejales de Seguridad, José Ramón González, Ocupación de la Vía Pública, Manuel Jiménez, y Limpieza, Manuel Villar, han mantenido hoy una reunión con el Comisario Jefe de la Policía Local de Alicante, José María Conesa, y los mandos policiales de la jefatura para coordinar un amplio dispositivo de Seguridad organizado para la Fase 1 de la desescalada en la ciudad.

La Policía Local ha planificado un operativo especial con un estricto y rígido control para hacer cumplir las medidas establecidas por el Gobierno en la apertura, a partir del próximo lunes, de las terrazas de los establecimientos de hostelería y restauración en Alicante, que van a estar autorizadas bajo estrictas normas de aforos y seguridad.

El alcalde de Alicante ha realizado un llamamiento “a usar los espacios cumpliendo las medidas de seguridad, evitar estar de pie en las terrazas que está prohibido o entre las mesas esperando, iniciar la fase 1 con prudencia y responsabilidad, evitando concentraciones no permitidas, ya que la salud de todos está en juego y es muy importante que tomemos conciencia y cumplamos todas las normas”.

Los agentes policiales distribuidos por la ciudad velarán por el cumplimiento de las distancias de seguridad entre veladores, y los aforos máximos establecidos mediante las licencias, quedando limitados como máximo, al cincuenta por ciento de las mesas permitidas en la autorización que tengan otorgada en la actualidad, debiendo proceder a la reducción del número de mesas correspondiente. Y, permitiendo la agrupación de dos o más mesas, siempre que se respete el 50% de lo autorizado, con una ocupación máxima de diez personas y respetando la distancia mínima de seguridad interpersonal.

El concejal de Seguridad ha explicado que “los policías realizarán desde primera hora inspecciones de los veladores y trabajaran en coordinación las unidades Fox, Tráfico, Barrios y el servicio Nocturno para hacer cumplir también los horarios de cierres, y vamos a ser muy estrictos con los limites de los aforos y la vigilancia para evitar aglomeraciones en las terrazas y que se permanezca de pie”.

El plan establece que todas las terrazas tienen que estar cerradas a las 23 horas, y se deberán cumplir las medidas de higiene, limpieza y desinfección del equipamiento de la terraza, tener dispensadores de hidrogel, se deberá priorizar la utilización de material desechable, evitar el uso de cartas de uso común, la eliminación de elementos de autoservicio como servilleteros.

Los agentes policiales inciden en la importancia de no permanecer esperando mesas y que sólo está permitido utilizarlas con orden y debidamente sentados, y controlarán también que se mantiene la debida distancia física de, al menos, dos metros, entre veladores en la terraza y con las mesas de terrazas adyacentes.

Además la Policía recuerda que los titulares de los establecimientos serán los responsables de hacer cumplir las obligadas medidas de seguridad y normas de apertura, y su incumplimiento y sanción podrá conllevar la revocación automática de la autorización, que tendrá efectos inmediatos, desde la comprobación por parte de los agentes con la adopción de las medidas provisionales que procedan.

Los agentes estarán coordinados para proteger a los ciudadanos y evitar aglomeraciones de personas, y a su vez hacer cumplir el plan de seguridad establecido para la apertura de las establecimientos de hostelería y restauración previstos en la fase 1 de la desescalada, y va a poner carteles informativos con instrucciones de obligado cumplimiento.

Por su parte estas normas han sido trasladadas por  el alcalde a los hosteleros y restauradores para que “cumplan todas y cada una de las medidas sanitarias y de seguridad establecidas, con especial atención a evitar aglomeraciones y ocupaciones de espacios sin guardar las distancias de seguridad”.

El operativo de seguridad también contempla que desde primera hora la Policía Local visite los establecimientos para informarles sobre todo antes de su apertura, y se realicen inspecciones para comprobar que se guardan las distancias y se cumplen las normas.