La concejalía de cultura ha elaborado una guía digital, donde recoge la historia del pino que da nombre al municipio, desde el 16 de abril de 1836, tras su  independencia de la Baronía de Polop, convirtiéndose en uno de los signos identitarios de la localidad. Un árbol que ya estaba plantado frente a la que entonces era la ermita, hoy convertida en la iglesia parroquial de San José, protagonista de esta historia editada por el Ayuntamiento, para conservar y divulgar su patrimonio cultural e inmaterial.

Un relato breve y ameno de 5 páginas, con datos e imágenes originales, como la primera foto de la que se tiene constancia, de 1914, publicada en la obra Geografía General del Reino de Valencia. No se sabe en qué momento exacto se plantó el primer pino en la plaza Mayor de l’Alfàs, como se recoge en este documento. Según el historiador Figueras Pacheco fue en 1786, pero no se descarta que fuera antes.

Desde el siglo XVIII hasta la actualidad se han plantado varios pinos, porque a pesar de los cuidados, los árboles se han ido secando. Su ubicación no es casual, y se erige en uno de los elementos más representativos del municipio, presente de manera constante en la actividad municipal.

El último pino plantado acaba de cumplir un año. Su predecesor no superó los 30 años de vida, y con esta guía que a continuación puedes descargarte, podrás saber que es el séptimo de la saga.