El Ayuntamiento de Alicante ha destinado más de dos millones de euros en bonificaciones del alquiler de viviendas y otros inmuebles municipales, así como en la supresión de las obligación de pago del estacionamiento regulado por la ORA y de tasas de veladores y mercadillos o de ayudas al Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) desde que se decretó la alarma sanitaria por el COVID-19.

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha señalado que hemos hecho una revisión de todos aquellos cobros que el Ayuntamiento podía aplazar o suspender para atender las situaciones de necesidad de las familias más vulnerables como es el caso de la supresión de los alquileres de viviendas sociales, así como de los autónomos y pymes con la medidas de supresión de las tasas de veladores y mercadillos, además de otras las ayudas al ICIO y de los propios vecinos con la supresión del cobro de la ORA”.

“Medidas todas ellas necesarias y que se ven complementadas con muchas otras dirigidas a cubrir necesidades alimentarias para familias y personas vulnerables de productos de higiene, farmacéuticos, de alojamiento temporal, sepelios o de atención a las personas sin hogar” ha añadido el alcalde, quien ha apuntado que ya trabajan, además de implementando otras medidas asistenciales que se presentan a diario, «en un plan de reactivación económica para la ciudad de Alicante que se extenderá durante 2021, «Plan Impulsa Alicante», para hacer frente a la situación que se presente al finalizar la situación de alarma sanitaria”.

El coste de las medidas municipales mediante ayudas directas o de reducción de ingresos decretadas hasta la fecha asciende, según los cálculos efectuados, se distribuye en 496.036,71 euros en bonificación de alquileres de Viviendas Sociales del Patronato Municipal de la Vivienda, 18.305,46 euros en bonificación de alquileres de naves del Vivero de Empresas Municipal por la Agencia Local de Desarrollo ‘Impulsalicante’, una reducción de ingresos de 750.000 euros por la supresión del estacionamiento regulado por la ORA, así como otros 336.581,54 euros por la tasa de veladores y 127.977 euros por la tasa de mercadillos, además de otros 337.500 euros en ayudas del ICIO, cantidades que arrojan un coste por trimestre para el consistorio alicantino de 2.066.400,71 euros.

Además, cabe recordar que se ha aplazado el inicio del periodo voluntario del IBI y Tasa Basura al 31 de julio o se ha suprimido el pago de los billetes del autobús mientras dure la alerta sanitaria, se ha facilitado aparcamiento gratuito a los sanitarios en el parking de López de Osaba, junto al MARQ, o se ha suprimido el cobro a los clubes deportivos de la reservas de instalaciones por partidos no disputados, entre otras medidas que en algunos casos suponen una merma o aplazamiento de los ingresos municipales.

Luis Barcala ha reiterado que «la Corporación municipal está vigilante y seguirá adoptando las medidas necesarias para paliar las repercusiones que pueda tener en las personas, negocios y empresas esta crisis sanitaria, de forma especial, con las personas y colectivos más vulnerables o sin recursos, mientras dure la alerta sanitaria y hasta que se mitiguen los efectos ocasionados por la pandemia».