La Sede Universitaria de La Marina y la Fundación Mutua Levante inauguran el próximo viernes 31 de enero, a las 19 horas, la exposición “Modernismo & Invención”, en la Sala de exposiciones de la Sede. La muestra permanecerá abierta al público hasta el 28 de febrero. El acto inaugural contará con la asistencia de la directora del Secretariado de Sedes Universitarias de la UA, Eva Valero, el director de la Sede, Josep Ochoa, además de representantes de la Fundación Mutua Levante, y del Ayuntamiento de Benissa.

La UA y la Fundación Mutua Levante firmaron el pasado año un convenio de mecenazgo cultural para la realización de diversas actividades, entre las que se encuentra la puesta en marcha de exposiciones itinerantes de la Fundación Mutua Levante en las Sedes Universitarias de la UA. La Sede de La Marina es la primera de las Sedes Universitarias que albergará una exposición de La Mutua Levante y con la que se pone en marcha este acuerdo.

Modernismo & Invención

El tiempo que transcurre desde la construcción de la Torre Eiffel en la Exposición Universal de París de 1889 y el estallido de la Primera Guerra Mundial, con el uso del gas mostaza y la nueva tecnología de guerra, será el intervalo acordado por los historiadores para clasificar el momento histórico en el que se desarrolló un arte nuevo que en España se denominará Modernismo. Desde ese siglo XIX, el XX continuó con el fulgurante desarrollo de la tecnología, de la organización industrial y de la ambición desmesurada, pero también fue el siglo de los exterminios masivos de personas y del medio ambiente. A caballo entre los dos siglos existió el Art Nouveau. La muestra expone algunas piezas representativas de aquellos momentos, de aquellas máquinas, de aquellos instrumentos, de aquel conocimiento que, contemporáneamente al Art Nouveau, dan testimonio del desarrollo tecnológico que cambió la manera de vivir definitivamente.

Alan Colqhoun afirmó que este Art Nouveau «fue el primer intento sistemático de reemplazar el sistema clásico de la arquitectura y de las artes decorativas. El nuevo movimiento abandonó aquella convención del realismo que siguió al Renacimiento y extrajo su inspiración de los estilos extraños al canon clásico: del Japón, de la edad mediana e, incluso, del rococó». El dilema era «cómo conservar los valores históricos del arte en las condiciones impuestas por el capitalismo industrial». “Se saltaron la historia reciente y se situaron a un pasado remoto e idealizado con el fin de encontrar un arte que pudiera estar justificado en términos históricos y que, sin embargo, fuera absolutamente nuevo”. Fue un estilo burgués y lujoso que huía de la oscura y dolorosa realidad de la mayoría de la humanidad.